


Y os preguntareis: ¿qué tienen que ver los dragones de Komodo y los cocodrilos con Santa Cecilia?, pues nada, nada...resulta que el día 22 fue la santa en cuestión. Es un día que me gusta especialmente porque mi abuela se llamaba así y la recuerdo rezando muchas veces a Santa Cecilia, como ando despistada, se me pasó, por eso lo celebro hoy, así, a mi manera.
Los dragones de komodo y los cocodrilos, ¡es que me fascinan!. Pedro se rie porque me revoluciono cuando sale un bicho de estos por la tele, como si fuera la primera vez que lo veo, y hoy he tenido la suerte de dar con un documental que combinaba ambos reptiles, así que, como estos días andaba un poco plof y algunos se han preocupado, os dejo estas paranoias de mi cabeza revolucionada, aunque haya mezclado las churras con las merinas.
4 comentarios:
Eso si que es ser original, y no una copia...
Cecilia... precioso nombre.
No tanto los cocodrilos o los dragones de Komodo. ;)
¿Y no te gustan los escorpiones? Jeje.
Besonrisas.
Aquí una Cecilia qe te manda besos gordos que suben el ánimo.Yo lo llamo con mis sobris "la fuerza de los besos" y te hacen poder con todo. Pues eso, un besazo...
Lo de los bichejos al lado de mi nombre no me ha hecho mucha gracias, ya sabes que a mí, los animales...
Besos besos
Alejandra: ¡Gracias guapa!
Acróbata: Cecilia es un nombre importante en mi familia, tienes razón, es muy bonito, suena dulce.
Los cocodrilos y los dragones son feos y peligrosos, por eso me gustan, a mi eso de que me podrían devorar en un periquete como un canapé me estimula, jajajajajaja...más besonrisas para tí tmb.
Cecilia: Gracias!!!, me quedo con todos esos besos que llevo una semana chungui del todo, eso si, los sobris es verdad que quitan todas las penas del mundo mundial. A ti lo de los animalejos te lo tenemos que modificar buscando el gen ese que te hace repelerlos. MUA,MUA,MUA!!!!
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